El paso del tiempo, la frecuencia de uso y la falta de mantenimiento son los principales factores que provocan el deterioro de la piscina con la correspondiente pérdida o fuga de agua por fisuras en el vaso, rotura de tuberías, fallos en la depuradora y filtros… toda piscina se encuentra expuesta al ataque constante tanto de agentes externos (climatología, salitre, etc…) como internos (sulfatos, gas carbónico, cambios en el ph del agua, etc…), provocando un importante aumento de los costes en arreglos hasta cuestionarnos la idoneidad de tener una piscina a la que hay que invertir dinero continuamente o la necesidad de reformarla a fondo.

Realizamos un estudio de las necesidades y problemas de su piscina y le asesoramos proponiéndole la solución más adecuada y económica para que Usted pueda volver a disfrutar de su piscina.